Hoy
hemos descubierto que son los sentidos, cuales son, que podemos percibir con
cada uno de ellos y como nos podemos desenvolver si alguno de nuestros sentidos
nos falla.
Está
claro que en educación infantil la mejor manera de que los niños aprendan
nuevos conceptos o conocimientos es a través de la experimentación, por ello la
maestra tras explicarles que son los sentidos y cuantos tenemos, ha procedido a
realizar unas tareas muy interesantes con los alumnos para poner a prueba
alguno de los sentidos.
o
Para
trabajar el sentido del tacto:
Hemos
metido en una bolsa objetos que se encontraban en el aula, los cuales eran familiares
para los alumnos. A continuación un niño de cada mesa ha salido y con los ojos
tapados ha metido la mano en la bolsa y ha sacado un objeto de los que se
encontraban en el interior. Sin destaparse los ojos, y usando únicamente el
sentido del tacto el niño/a ha explorado el objeto hasta descubrir de que se
trataba.
o
Para
trabajar el sentido del oído:
Hemos
utilizado el mismo procedimiento que para trabajar el sentido del tacto. Se le
ha tapado los ojos al niño/a que ha salido voluntario y a continuación, de uno
en uno, el resto de los alumnos lo ha ido saludando. El niño/a que se
encontraba con los ojos tapados ha sido capaz de reconocer a cada uno de sus
compañeros utilizando únicamente el sentido del oído.
o
Para
trabajar el sentido de la vista:
Los
niños se han tapado los oídos y la maestra moviendo exageradamente los labios
les ha ido diciendo palabras, sin utilizar la voz. Los alumnos han sido capaces
de reconocer las palabras solo mirando la forma de mover los labios la maestra,
es decir solo utilizando el sentido de la vista.
Antes
de empezar estas actividades los niños pensaban que no se podía reconocer un
objeto o una persona si no se les veía, pero la maestra mediante la realización
de estos juegos les demostró que sí era posible.
De esta
manera los niños han aprendido que contamos con cinco sentidos: la vista, el oído,
el olfato, el gusto y el tacto. También han comprendido que aunque alguno de
nuestros sentidos falle, podemos comunicarnos con el resto de las personas y
realizar actividades.
He podido comprobar que los niños pensaban que había un montón de cosas que no podíamos hacer si nos fallaba alguno de nuestros sentidos, pero mediante la experimentación en primera persona han podido cerciorarse de que pueden realizar cualquier tipo de actividad aunque uno de sus sentidos falle o se encuentre alterado, solo que lo deben hacer de manera diferente.
Los alumnos han mostrado gran interés y expectación a la hora de realizar la actividad, y les ha motivado mucho más a querer conocer más cosas relacionadas con los sentidos.
He podido comprobar que los niños pensaban que había un montón de cosas que no podíamos hacer si nos fallaba alguno de nuestros sentidos, pero mediante la experimentación en primera persona han podido cerciorarse de que pueden realizar cualquier tipo de actividad aunque uno de sus sentidos falle o se encuentre alterado, solo que lo deben hacer de manera diferente.
Los alumnos han mostrado gran interés y expectación a la hora de realizar la actividad, y les ha motivado mucho más a querer conocer más cosas relacionadas con los sentidos.
Este
tipo de actividades ayuda a desarrollar la identificación y utilización de los
sentidos, como establece la ORDEN ECI/3960/2007, de 19 de Diciembre, por la que
se establece el currículo y se regula la ordenación de la educación infantil.
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